Hace tiempo que estamos acostumbrados al hecho de que las vitaminas son un elemento esencial que asegura el funcionamiento normal del organismo. Su falta conduce a la aparición de diversas enfermedades, vulnerabilidad a las infecciones, desarrollo negativo de dolencias crónicas, incluso a la pérdida del atractivo visual.
En el cuerpo humano, los expertos distinguen el sistema nervioso entre los sistemas más importantes. Su tarea es regular casi todas las funciones, así como controlar la actividad vital del organismo en su conjunto. El sistema nervioso está compuesto por muchos órganos. Este es el cerebro (tanto espinal como cerebral), directamente nervios, raíces nerviosas y nódulos (ganglios). Como cualquier otro órgano humano, todos necesitan prevención, mantenimiento del funcionamiento normal y recuperación.
¿Por qué es necesaria la prevención para el funcionamiento normal del sistema nervioso?
Si el sistema nervioso comienza a funcionar mal, todo el organismo sufre. Conciencia clara, coordinación de movimientos, funcionamiento de todos los órganos: todo esto es consecuencia del funcionamiento normal del sistema nervioso. La prevención oportuna es la mejor opción para mantener su actividad normal.
El cuerpo humano funciona como un mecanismo complejo. La interacción de varios oligoelementos y sustancias apoya el sistema inmunológico. Las fallas en este proceso afectan inmediatamente la salud, incluido el estado del sistema nervioso. Entre las principales razones de tales fallas:
- Intoxicación como consecuencia de resfriados y enfermedades virales. Si no se toman medidas preventivas, las células nerviosas se dañarán.
- Bajo contenido de aminoácidos, que intervienen en la transmisión de los impulsos nerviosos de una célula a otra. Esto sucede a menudo con la mala nutrición, el vegetarianismo y las dietas. La falta de vitaminas resultante tiene consecuencias negativas.
- Falta de oxígeno para la producción de energía por parte de las mitocondrias. Esto conduce a una ralentización de la velocidad de las células nerviosas. Estos problemas suelen manifestarse con enfermedades del sistema respiratorio o anemia.
Además, el estrés crónico es el verdadero "enemigo" del sistema nervioso. La consecuencia de esto son fallas en los sistemas hormonal y cardiovascular, órganos del tracto gastrointestinal, el desarrollo de úlceras y una disminución general de la inmunidad.
Los especialistas han desarrollado toda una gama de medidas preventivas para evitar el desarrollo desfavorable de la situación. Puede aumentar el contenido de oxígeno en su sangre realizando caminatas diarias. Un remedio eficaz contra el estrés es aumentar la producción de endorfinas que fortalecen los nervios. Para ello, es deseable normalizar el sueño, cambiar de actividad con más frecuencia, hacer deporte y, por supuesto, es necesaria la ingesta de vitaminas.
Vitaminas para apoyar la actividad cerebral.
Para apoyar el funcionamiento del sistema nervioso, así como de otros órganos, las vitaminas son esenciales. Esta es una forma simple y asequible para que casi todos mantengan la inmunidad, así como la actividad cerebral. Sin embargo, es necesario comprender claramente el propósito de los medicamentos y su dosis. Solo así se beneficiarán, no perjudicarán.
Entonces, para estimular la actividad cerebral, se necesita ácido nicotínico (o vitamina B3). Si su contenido es insuficiente, la persona sufre de fatiga constante y problemas de memoria. Además de las preparaciones farmacéuticas, esta sustancia se puede obtener a partir de frutos secos, leche y productos lácteos.
El acetato de tocoferol (o vitamina E) protege contra el daño cerebral degenerativo. Es una excelente prevención de la enfermedad de Alzheimer, una buena forma de fortalecer los vasos sanguíneos. Con la falta de acetato de tocoferol en el cuerpo, se notan cambios de humor, aumento de la irritabilidad y mala memoria. Puede obtener esta sustancia consumiendo nueces, huevos, hígado, espinacas frescas.
El calciferol (o vitamina D) tiene un efecto especial en el cerebro y en todo el sistema nervioso. Su deficiencia se asocia a una mala absorción de fósforo y calcio y, por tanto, da lugar a problemas en los dientes y los huesos. Pero lo principal es que el calciferol ayuda a suministrar oxígeno a las células cerebrales y reduce la probabilidad de placas ateroscleróticas en los vasos. El mayor contenido de esta sustancia se encuentra en huevos, caviar y aceite de pescado, aceite animal.
Aquellos que se preocupan por mantener el sistema inmunológico conocen bien el retinol (o vitamina A), que activa el cerebro. Su falta está plagada de letargo, debilidad, insomnio y discapacidad visual. La peculiaridad de esta sustancia es que se absorbe bien solo en combinación con grasas. Su contenido es alto en zanahorias, orejones, mantequilla, aceite de pescado, ternera.
Participación del sistema nervioso en el mantenimiento de la inmunidad.
Es necesario tomar vitaminas para restaurar y fortalecer el sistema nervioso solo después de un examen médico. Los problemas en su funcionamiento pueden complicar significativamente la vida y afectar negativamente las actividades profesionales.
Para convencerse de esto, basta con mirar las consecuencias de la falta de tiamina (o vitamina B1). Disminuye la concentración de atención y la capacidad de aprender de una persona. Los síntomas incluyen problemas de memoria, falta de sueño, llanto, irritabilidad persistente y problemas de coordinación. La tiamina se puede obtener no solo de los medicamentos, sino también al comer carne de res, algas, cereales, guisantes y huevos.
La cianocobalamina (o vitamina B12) es un excelente antioxidante natural. Apoya eficazmente el sistema inmunológico, alivia la influencia negativa de varios factores ambientales. El consumo regular de cianocobalamina es necesario para reparar las neuronas si han sido previamente dañadas. Además, la B12 restaura el sueño, alivia la irritabilidad y combate los mareos. Su carencia a veces incluso conduce a alucinaciones. El cuerpo necesita prevención de la deficiencia de esta sustancia, por lo que se recomienda incluir leche, huevos, mariscos, pescado en su menú.
También debe consumir ciruelas pasas, semillas, repollo y muchas nueces. Tienen un contenido bastante alto de piridoxina (o vitamina B6), que apoya la actividad cerebral y combate la fatiga crónica. Sin embargo, debe recordarse que es posible una sobredosis, lo que amenaza la hiperactividad y el nerviosismo.
Y, por supuesto, la inmunidad no se puede mantener sin el uso de ácido ascórbico. La vitamina C es un remedio eficaz para generar hormonas antiestrés y mejorar la actividad cerebral.